χρόνος
Los suceso de la vida en ocasiones son difíciles de comprender, no sabemos como realmente pasan las coas; algunas personas dirán que son por designios divinos, destino, karma, vida o casualidad. Podemos pensar en miles de cosas y justificar las situaciones de acuerdo a nuestra conveniencia o resultados que obtengamos.
Ahora se imaginan que pensaba las personas durante la antigua Grecia, la antigua Roma, la edad media; situaciones sin explicaciones que la religión utilizaba para justificar los hechos, actos que en aquel entonces tenían sucesos.
Para el inicio de la vida en Grecia, se tuvo que justificar de alguna forma, mediante Dioses, seres mitad humanos y animales, fantásticos, mágicos, seres que hoy en día dudamos que en verdad hayan existido.
Caos (El vacío), Gea (la Tierra) y Eros (la renovación) fueron los primeros poderes que dieron forma y origen al Cosmos. Los dioses griegos pueden tener hijos, sin embargo, algunos de ellos podían crearse a si mismos. De este modo, Gea concibió a Urano, con quien se uniera en matrimonio más adelante dando vida a la primera generación de Titanes, entre ellos Cronos.
Urano retenía a sus hijos en el seno de su madre porque temía perder el poder absoluto del que gozaba, esto no fue bien visto por Gea y tallando una hoz de pedernal pidió ayuda a sus hijos para vengar esta acción. Cronos fue el único que asumió dicha responsabilidad. Así que cuando Urano yacía con Gea lo castró con la hoz que le había dado su madre.
Una vez derrocado Urano, Cronos tomo el poder junto a su hermana Rea, con quien engendró a Deméter, Hera, Hades, Hestia, Poseidón y Zeus. Aquella época es conocida como la edad dorada, ya que todos se manejaban con cordura y no existía la inmoralidad. Sin embargo, Cronos sabía que de alguna manera tendría que pagar la ofensa hecha a su padre, temía que sus hijos se rebelaran e hicieran lo mismo que él hizo con el suyo así que se los comía. Rea tuvo a Zeus en secreto y en el momento indicado fue enviado a tomar venganza, usando un veneno que le otorgó Gea, obligo a Cronos a vomitar a sus hermanos, libero a los Ciclopes y Hecatónquiros del Tártaro quienes en agradecimiento les otorgaron el rayo de Zeus, el tridente de Poseidón y el casco de Hades. Lucharon juntos en una guerra conocida como Titanomaquia y finalmente vencieron a Cronos y al resto de los Titanes quienes fueron llevados de regreso al Tártaro.
El destino final de Cronos es incierto, algunos relatos indican que fue encerrado en el Tártaro, otros afirman que fue llevado a la cueva de Nix,
